Guadatown

En los 50’s, Inés se convirtió en una de las primeras ginecólogas de Costa rica y en su casa atendía partos de mujeres en condiciones vulnerables. Sus prácticas pioneras le valieron la excomunión y su legado nunca fue reconocido. Medio siglo después, su nieta recorre el camino hacia la que fue casa de su abuela, hoy una clínica pública, intentando recobrar su memoria entre la comunidad.